La fiesta de Pentecostés es el cumpleaños de la Iglesia. La descendía del Espíritu Santo sobre los Apostales dio fuerza para predicar y dar testimonio a Jesucristo. Esta fiesta es tan importante por con los Apostales y la Iglesia entera están acompañado por el Espíritu Santo. Este mismo Espíritu que los Apostales han recibido está vivo y activa en la Iglesia. ¡Está vivo y activo en nuestra parroquia! A veces es difícil de distinguir y reconocer el movimiento del Espíritu Santo en nuestras propias vidas. Pero si tenemos tiempo para reflejar sobre nuestros pasos y nuestros eventos en la vida podemos entender el movimiento del Espíritu Santo en nuestra vida. Acabamos de terminar las consultas del Sínodo Parroquial. Espero presentar ese informe a la parroquia pronto. Nuevamente en las reuniones del Sínodo nos encontramos con el movimiento del Espíritu Santo y ahora podemos encontrar un camino a seguir para que nuestra parroquia aborde las necesidades urgentes. ¡Ven, Espíritu Santo!
Por ahora continuamos nuestro camino con el Señor.